Cuando
mantienes la actitud correcta, aun en medio de la crisis, Dios tiene
gente que te está observando y que él va a usar para bendecirte.
Según
la circunstancia, Rut no tenía ninguna posibilidad, pero el Dios
Todopoderoso tenía un plan para redimirla. Quizás, las circunstancias
difíciles han matado algo en tu vida; quizás, el negocio; quizás cierta
gente se ha ido de tu vida y has pensado volver a tu pasado; pero piensa
como Rut: Créele a Dios, sigue trabajando y esforzándose.
Según
la cultura, Booz, para poder reclamar a Rut, tenía que cumplir con unas
leyes. Tenía que reclamarla en público, en la puerta de la ciudad.
Booz fue a aquel lugar, y esperó a que pasara un hombre, al cual la
Biblia se refiere como un fulano; un fulano que, bajo la ley,
era quien tenía el derecho a reclamar. Booz, le dice al fulano que
declarara si iba a redimir las propiedades y, junto a esto, también a
Noemí y a Rut, como establecía la ley. La ley hacía esto, pues era la
manera de proteger a las mujeres que quedaban solas; un pariente las
reclamaba. Y aquel fulano quería las propiedades, pero no cuidar de
Noemí y Rut.
De la misma manera, en tu vida, ha habido fulanos
que te han querido quitar, que no les ha importado tu familia, tus
hijos, y lo que han querido ha sido quitar aquellas cosas que son de tu
propiedad, para entonces ellos aumentar su nombre, y hacer que el tuyo
desaparezca.
Pero,
a Booz, un hombre rico, no le importaba el terreno ni las posesiones,
lo que le importaba era Ruth, y sabía que podía tenerla, a través de lo
que decía la ley. Booz sabía que a aquel fulano lo que le interesaría
sería el terreno. Y la ley decía que, el que cedía el derecho,
entregaba un zapato a la otra persona. Booz, caminó con el zapato,
reclamando el terreno que iba a poseer, y lo hizo en público, para
cumplir con la ley y para que el fulano no pudiera retractarse.
Y todo esto, porque Booz había visto en Rut, a una mujer dispuesta a hacer lo que otras no estaban dispuestas a hacer.
Dios levanta hoy a los Rut de esta generación. Los Rut
son aquellos que, no importa las malas noticias ni la situación difícil
económica, siguen trabajando, esforzándose, recogiendo espigas, porque
saben que llegará el Booz que vendrá, en público, a abrir puertas a su
favor. Habrá gente que comprará negocios, abrirá nuevas compañías y,
como ven lo trabajador que eres, te llamarán y pagarán el precio que
tengan que pagar porque saben que el favor de Dios está contigo.
Hay quienes, en tu momento difícil, te han menospreciado; pero, desde hoy, los llamarás fulanos. A esos fulanos, no te preocupes; no se conocerán ni sus nombres, pasarán desapercibidos, y Dios levantará a los Booz de tu vida, para abrirte la puerta de bendición.
Esta
historia habla 11 veces de redención y nos enseña que, cuando nadie daba
un centavo por nuestras vidas, llegó Jesucristo, caminó por la tierra,
pagó el precio, y todo esto, por tu vida y la mía.
Rut, una
muchacha que recogía espigas, llegó a ser dueña de propiedades y
terrenos. En medio de las crisis, Dios abrirá puertas a tu favor.
Sigue trabajando, recogiendo espigas y creyéndole a Dios porque pronto
llegará el Booz que Dios tiene preparado para abrir una puerta de bendición para ti y los tuyos.
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