Hay quienes no van a la iglesia porque
saben que, cuando vayan, Dios va a demandar más de ellos porque, en el
momento que Dios te da revelación, no hay más excusas. Pero esta gente
pasa por alto que, la revelación que Dios te ha dado en el día de hoy,
no es tan solo para demandar más de ti, sino que es también para
llevarte a otra dimensión, para llevarte a otro nivel.
Mientras más revelación tienes, menos excusas tienes. Si conoces, no hay excusa.
En Lucas 12, Jesús narra varias
parábolas a sus discípulos; entre ellas, la parábola del siervo
diligente. Dice que, el siervo al cual su señor, a su regreso,
encontrase haciendo su voluntad, sería puesto sobre todos sus bienes,
para que a su tiempo les dé su ración. Mas no así al siervo que,
conociendo la voluntad de su señor, no se preparó ni hizo conforme a su
voluntad.
Dios dice: A todo aquel que conoce mi
voluntad, lo voy a poner sobre mis bienes, para que le dé de comer a
otros. Dios te da revelación, para que le des de comer a otros.
Dios te va a sacar de la línea de pedir,
para que estés en la línea de dar; te va a sacar de la línea de buscar
que otro te dé comida, y pondrá a otros en tu fila, para que les
alimentes. No estarás en la fila de buscar empleo, sino que te vas a
levantar, levantarás tu empresa, y la gente estará en tu fila para
recibir empleo.
Dios quiere cambiarte de posición, y
ponerte en un nuevo nivel, para que tú seas el que le dé de comer a
otros. Vas a salir de la fila del mantengo, la fila de “que me ayuden”,
“que me den”. No vas a depender del gobierno, de fondos federales, de la
iglesia. No vas a depender porque, el día que el gobierno te dé algo,
también te lo puede quitar.
Con lo que tú sabes, es suficiente para que Dios te ponga sobre sus bienes.
Hoy Dios te pone sobre sus bienes; no
los del cielo, sino las riquezas de la tierra, las oportunidades de la
tierra. La pregunta es, si estás listo para salir de la fila de pedir, y
decir: Voy a estar al frente
No hay comentarios:
Publicar un comentario